Siempre es importante entrenar bajo presión: rindes más, los resultados son mejores, y el final del día estás mucho más a gusto y listo para la siguiente tanda.
¿Pero qué significa entrenar bajo presión? Y no, no vamos por ahí… no vamos a hablar del estrés, de fijarnos objetivos de competiciones, etc; sino sobre presión LITERALMENTE: presión sobre los músculos.
Las prendas de compresión deportiva están creciendo en fama, pero hay que tener en cuenta ciertos datos para entender la función que tienen, y cómo reconocer una prenda verdaderamente compresiva, de una que simplemente va ceñida a la piel.
Pero primero, ¿Qué función tiene comprimir los músculos y articulaciones durante una sesión de deporte? Podríamos clasificarlo en 3 secciones:
- Previo a hacer deporte: ayuda a calentar el músculo, lo cual favorece que la sangre llegue al mismo, oxigenando las fibras, llevando nutrientes al mismo y preparándolo para la sesión. De esta forma reducimos el riesgo de lesiones.
- Rendimiento durante la sesión: aquí se pone interesante el asunto.
- Retorno venoso: al hacer ejercicio el músculo cambia de volumen, se llena de sangre, y esa sangre tiene que volver hacia el corazón (mal negocio si no vuelve). Aquí pueden presentarse dos problemas principales. Uno es que tengamos mala circulación de por sí, y otro que hagamos un deporte de impacto como es correr por poner un ejemplo. Para entenderlo imaginemos las venas como una tubería, que está en posición vertical y tiene que subir el agua por la presión que llega desde abajo. Llega a impulsos, y entre bombeo y bombeo la gravedad hace de las suyas haciendo que la sangre baje (no funciona como una manguera que tiene flujo constante). Para ayudar a que la sangre no se acumule abajo, las venas tienen unas compuertas que cuando fluye desde abajo hacia arriba se abren; y cuando deja de fluir, se cierran para que la sangre no pueda caer de nuevo. En gente con problemas de circulación, esas compuertas se quedan abiertas porque no cierran bien, se ensancha esa “tubería” y la sangre se acumula en la parte inferior de la pierna, hinchándose el pie, tobillos o parte baja del gemelo. ¿Te suena de algo? Los calcetines compresivos deportivos lo que hacen es comprimir el músculo para que a su vez se compriman las venas y que las “compuertas” cierren correctamente, en vez de tener fugas. El otro caso que comentaba, el de correr: al caer al suelo, con el impacto el músculo tiembla, las compuertas fallan y hay sangre que pasa por esas compuertas hacia abajo. A pesar de tener buena circulación, en esas condiciones tenemos “fugas”. Con el calcetín/media hasta la rodilla evitamos las vibraciones del músculo, conseguimos que las venas mantengan un tono constante y el retorno venoso hacia el corazón fluya correctamente. Pero el kit de la cuestión ya no es sólo que se nos hinchen las piernas, es que al acumularse la sangre se acumulan también los desechos del músculo, esos que generamos con el deporte, ya que se quedan “encharcados”; así como el oxígeno que debería llegar y no llega porque tenemos ahí un pantano de sangre que no se mueve. Perdemos rendimiento, y perdemos salud en el músculo pues se va dañando más y más, aparecen calambres, aparece pesadez y aparece flojera. Todo por este pequeño detalle.
- Estabilización: como he comentado antes, al comprimir el músculo conseguimos que las fibras musculares no vibren tanto, por lo que el músculo tiene las fibras más próximas y consigue funcionar de forma más efectiva y estable. Además, reducimos el riesgo de lesiones pues es más difícil que haya una extensión que dañe músculos y ligamentos.
- Calor y sudoración: mantendremos los músculos más calientes, pero, además, si usamos una marca de calidad, el sudor se absorbe por la prenda y se evapora, eliminando el sudor de la piel de forma más efectiva. Así conseguimos que el músculo se mantenga caliente pero no en exceso, ni que sude más de la cuenta.
- Reducción de ampollas: unos calcetines compresivos que sean de nuestra talla van perfectos a la forma del pie, por lo que no se moverá, y evitaremos ampollas y daños en la piel.
- Después del deporte: tan importante como el durante, pero, sin embargo, muy menospreciado fuera del mundo de la competición. Si nos fijamos, muchos deportistas de alto rendimiento llevan calcetines altos después de una competición, o hacen presoterapia. Las prendas compresivas actúan en estos momentos de forma similar a los pasos anteriores. Mejoramos la circulación sanguínea, evitamos que se acumule sangre en alguna zona, por lo que se eliminan de forma más rápida y efectiva los desechos del metabolismo de los músculos. Todos los restos de la “combustión” de energía de los músculos dañan las fibras si permanecen ahí, por lo que es importante que salgan para llevar oxígeno y que el músculo recupere sus depósitos de glucógeno (energía).
Pero claro, no cualquier prenda es capaz de mantener una compresión correcta. Hay que buscar que la compresión sea médica, ¿Qué quiere decir? Que las prendas tengan un estudio detrás demostrando esa compresión. Se suele ver muy rápido cuales son verdaderamente compresivas de cuales no. Si la talla de la media/calcetín se mide con el número del pie, esa prenda no es compresiva; si se mide con el contorno del gemelo… entonces podemos empezar a hablar de compresión. Mi elección siempre es CEP, es la marca deportiva de Medi, una empresa reconocida en el sector de la salud por crear prendas para muchos problemas circulatorios, tanto a nivel hospitalario, como de calle. Todo lo que tienen de estudios a nivel médico lo aplican al deporte; y se nota en las costuras, diferentes tejidos en la zona de espinilla/gemelo (no queremos comprimir la espinilla). Cuando pruebas algo de calidad… no quieres cambiar. Además, hay prendas para correr, para esquiar, monte… distintos tipos según el deporte y la necesidad que tienen nuestros músculos, de ahí que es lo que tengamos en la Ortopedia Lacadena de Jaca.
¿Dudas? Seguro que muchas, y es que intento condensar mucha información en poco espacio, pero si quieres pon tu comentario aquí debajo y te ayudo con la cuestión.
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