La sequedad ocular es una patología cada vez más frecuente en nuestra sociedad. Por un lado a partir de los 30 años es menor la producción de lágrimas y por otro los ambientes secos, el uso de calefacciones, aires acondicionados, la toma de ciertos medicamentos ( ansiolíticos, antihipertensivos, antiacneicos…) y el uso prolongado de lentillas han provocado que esta sea una consulta frecuente en los centros sanitarios.
Los síntomas suelen ser sensación de arenilla en los ojos, escozor, pesadez ocular… Si no se trata puede llegar a producir problemas en la cornea.
La solución pasa por lubricar los ojos con lagrimas artificiales o gel oftálmicos. Muchos de ellos tienen en su composición el ácido hialurónico, conocido componente que ayuda a mantener la humectación; o el carbómero, un lubricante. En ocasiones se pueden encontrar juntos o acompañados con otras sustancias. Algunas
marcas comerciales son : HYABAK, OPTAVA FUSION, AQUORAL, OPTREX. Muchas no llevan conservantes para quienes son más sensibles y suelen ser compatibles con el uso de lentes de contacto. En casos severos puede ser necesario el uso de antiinflamatorios oftálmicos, pero son los menos si se actua a tiempo. También se puede elaborar lagrimas a partir de tu propia sangre eliminando los glóbulos rojos. Son los llamados sueros autologos.
Por otra parte la sequedad ocular también se puede prevenir incluyendo en nuestra dieta Omega 3, ácidos grasos saludables que podemos encontrar en la ingesta de pescado graso, y evitando los ambientes secos y con humo. Darles un descanso a nuestros ojos no utilizando más de ocho horas las lentes de contacto y aplicar un gel oftálmico por la noche hará que al día siguiente nuestras ventanas al mundo estén en perfectas condiciones.
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